Se puso frente a mí
En el espejo,
Le dije:
Como es que vos, sombra del destino
Como es que vos
Osáis acercarte a mí ahora,
Justo ahora,
Que puedo sentir,
Porque ahora
Justo ahora, que regrese,
De ese lugar en el que estuve,
Que era frio
Que era oscuro
Sin gota alguna de luz,
En el que me enfrente
Una y otra vez
A la malvada soledad.
Pues ahora
Te ruego, te suplico
Por ella,
Porque no te la lleves,
porque al yo saber
como es ese lúgubre lugar,
ahora se, que su frágil espíritu
seria destrozada
por una manada de buitres
hambrientos de un blanca alma,
blanca como el lienzo
donde pintan
los mas bellos paisajes.
solo dime, no crees tu
que ya sufri suficiente,
que ya purifique
hasta la gota ultima
de cada parte de mi ser
cuando regrese a ti mi alma.
Entonces me vio fijamente
y me dijo,
No, no lo creo.
Entonces no me queda mas,
Solo pedirte
que me lleves en vez de ella,
porque acaso, podría yo soportar,
ver que se quiebre
la mas mínima parte de su ser.
Entonces me susurro al oído
Suavemente, como entre amantes
se susurran un te amo,
No, no lo soportarías,
Pero aun así, lo hare.
lo peor,
Es, Que solo te acercas
En el silencio,
Y me despojas
De mi primer amor.
Tú justicia,
Porque eres injusta,
O es que acaso, Dime,
Destruirás cada parte de tu siervo,
Este siervo que ha pensado
En ti, siempre,
Que solo busca, que tu estéis presente
En cada momento de la vida,
Que estéis en cada ser,
Y que cada ser este en vos.
Contestando me dijo,
Pues bien Sabéis vos,
Que anque duela
Es mi palabra,
Y mi palabra es justica,
No os olvidéis
Que vos habéis prometido
Con sangre que me seguirías,
Pues os digo que vos,
No podrás hacer nada más,
que ver,
cuando la arrebato de tus brazos
y me la llevo lejos de tu presencia,
porque ella no es para ti.
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