Empieza un nuevo año de nuestras vidas, tal vez este año sea la oportunidad que tenemos de cumplir nuestros sueños o acercarnos más a ellos.
Este tal vez sea el momento de proponernos sacar de nuestras vidas todas las cosas que durante el 2010 no nos dejaron progresar, recuerden que el agua cuando se estanca y no fluye se pudre, genera malos olores y atrae insectos. Así mismo como el agua nosotros no debemos estancarnos, sino que debemos avanzar.
Una de nuestras metas en este año (y también en el resto de nuestras vidas), debe ser que fluyamos como agua fresca, que enfrentemos cada dificultad que se nos presenta, con la fuerza de una cascada, la cual con la constancia puede destruir cualquier cosa. Destruyamos las rocas que esta frente a nosotros, separándonos de nuestras metas y, también del éxito tanto grupal como individual.
Seamos como niños, tal vez pequeños en estatura ahora, pero estoy seguro, que creceremos cada día así sea un milímetro más, hasta que algún día nos convirtamos en gigantes. Pero aun siendo gigantes no podemos detenernos ahí, sino que cada día debemos poner delante de nosotros una meta más alta.
Convirtámonos todos en gigantes persiguiendo el horizonte, jamás lo alcanzaremos, pero tampoco dejaremos de correr y no nos alcanzara nuestras sombras y temores.