jueves, 23 de diciembre de 2010

NI EN SUEÑOS SE RECUPERA EL TIEMPO


Despertó una mañana, la luz del sol daba fuertemente a su rostro, se voltio con su cara hacia la pared, y cubriéndose con la cobija intento volverse a quedar dormido ya que estaba en vacaciones y se había acostado muy tarde. En pocos minutos su mente viajo a un mágico lugar que el mismo había creado hace muchos años, cuando no tenia preocupación alguna sobre el mundo que lo rodeaba.

Era libre de hacer lo que quisiera mientras estuviera en ese lugar. Entonces, decidió vivir las aventuras que siempre había deseado pero nunca pudo tal vez debido a su falta de preparación física, intelectual o a que era un cobarde.

Cuando se le presento la oportunidad hace 20 años de embarcarse a vivir grandes aventuras al nuevo donde habitaban gigantes de tres metros, la mayoría de las plantas eran venenosas o carnívoras, había animales salvajes de todo tipo y, algunos que nunca habían sido vistos por el ojo humano.

Pero estaba decidido a aprovechar esta oportunidad, ya no tenia miedo ya que se había ido con el transcurrir de los años y no hacia falta preparación física o mental por que aquel era su mundo.
De pronto escucho una campana era las de la iglesia, empezaron con un sonido difícil de detectar pero pronto se fue incrementando, hasta que lo despertó. Fue traído rápidamente y en contra de su voluntad de su mundo al mundo real que había sido poco amoroso con el y solo le había dado un montón de desdicha.

Habían pasado 5 horas, no había podido vivir ni siquiera en sus sueños esas aventuras que anhelo un día pudo vivir pero se acobardo.

Ahora que había perdido el miedo no podía estaba solo, anciano y enfermo.