
Cuando se esta creciendo y tienes que tomar decisiones importantes, hay 3 etapas por las que se pasa:
Una en la que no tienes ni idea que decisión tomar, el panorama no se ve nada bien, todo es oscuro, sientes que el mundo se cae encima de ti y que todos están en tu contra.
Otra en la que se empieza a encender una luz en tu interior que te guiara en esa oscuridad que en un momento pensaste que era infinita.
La ultima etapa es la que en la que esta totalmente seguro de la decisión que vas a tomar, para ti es la decisión correcta.
Debo decir que me atrapo la primera etapa, me encontraba perdido en un bosque, no, más bien en una selva pantanosa que mis pensamientos poco a poco habían creado. Había mucha neblina, esta era tan espesa que no distinguía mis manos, no podía ver claramente el camino. Los arboles tapaban por completo el sol y no se podía apreciar ni el mas pequeño rayo de sol. Realmente no sabia que hacer, temía que las fieras que rondaban me pudieran atacar, me rendí por un instante. Me quede parado en el mismo lugar, preferí no realizar movimiento alguno por miedo a resbalar.
Pero alguien agarro mi mano y empezó a llevarme en oscuras, tenía miedo, pero en sus manos había un cierto calor que me hizo sentir mejor. Era la mano de un amigo que venia a rescatarme.
Me salvo de mi mismo y me mostro el camino, ¿Cómo podre yo agradecerle? La verdad lo único que se me ocurre por ahora es brindarle mi amistad incondicional y mi vida.
Mi amigo es Dios que no me ha abandonado nunca y siempre me ha ayudado en todo.